La Fundación Figeva nace de la visión de Isabel Salsamendi, directiva empresarial, que tiene una visión del proyecto el 28 de mayo de 2004.
En diciembre de 1999, Isabel Salsamendi sufre un accidente de tráfico que le llevó a entrenar tres años con un psicólogo cognitivo conductual que integraba las neurociencias en la terapia.
El conocimiento de los descubrimientos que había hecho el neurobiólogo Antonio Damasio, entonces catedrático en la Universidad de Iowa, le lleva a desarrollar una metodología innovadora. En ella, se integra la teoría del marcador somático de Antonio Damasio con técnicas de investigación de mercados y procesos de gestión. El nuevo modelo es registrado por los socios de la consultora estratégica Tarazaga,Emotional Business Management como la Gestión de la Motivación©.
En 2001, se aplica por primera vez la nueva metodología en un proyecto para Hunosa, la empresa minera líder del Estado, que entonces tenía los mayores índices de accidentabilidad. Tras el proyecto, los accidentes mortales o graves pasaron de una media de seis a cero. Desde entonces, cientos de empresas han utilizado estos servicios, lo que ha contribuido al desarrollo de la Consciencia Corporativa mediante La Gestión de la Motivación© de sus empleados.
La Fundación Figeva tiene como misión ayudar a la transición de inconsciente a consciente de la sociedad en este momento de cambio de modelo socioeconómico, entrenando a los hombres y mujeres que dirigen las organizaciones y los gobiernos.